Y la canción inédita ganadora es…

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Ya comenzó el Festival de la Leyenda Vallenata en su versión 57, en homenaje al cantante Iván Villazón. La vena de los compositores Sayco está presente.

Leandro Díaz dijo alguna vez que el último atisbo de color que se iba de sus ojos era el resplandor amarillo del cañaguate florecido, y eso le mantenía joven el alma. Así como Leandro, la música vallenata se rejuvenece cada año con su emblemático árbol dorado, volviendo a sus orígenes en el Festival de la Leyenda Vallenata, el folclor más enraizado y representativo de Colombia.

Desde aquel primer festival en 1968, cuando Alfonso López Milchelsen escuchó desde su ventana una canción de voz montuna y fue hasta la tarima para ver quién cantaba aquellos versos que aludían a un pedazo de acordeón, hasta hoy, el festival vallenato busca preservar año tras año la raíz y esencia de una música centenaria festejada y cantada por el mundo como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Con su irremediable vocación de contar historias, nostalgias, dichas y desdichas de la vida y el amor, la canción inédita en sus ritmos de paseo, merengue y puya, envuelta por la extraña mezcla de alegría melancólica del acordeón, los compositores de la región y del país ponen en juego su prestigio autoral para retar la historia legendaria de este evento, en el que los compositores socios de Sayco siempre están presentes.

En la versión 57 del Festival, en honor a Iván Villazón, Sayco cuenta con 26 socios compositores por el mejor verso vallenato en el coliseo Pedro Castro Monsalvo de Valledupar. “Es un motivo de orgullo que nuestros socios sean parte vital de este concurso que exalta la música vallenata y la expone ante el mundo, trayendo para el país una visión positiva del talento que poseen nuestros autores colombianos”, dijo César Ahumada, gerente de Sayco.

Después de la histórica interpretación de Alejo Durán con su “Pedazo de acordeón”, en los pueblos de la región hubo una explosión de parrandas en las que se cantaban versos inéditos para evocar aquel día. Gustavo Gutiérrez empezó la carrera de la canción inédita en 1969 con “Rumor de viejas voces”, y desde entonces el concurso trata de arrancarle a los compositores los mejores versos que elogien la tradición y la esencia del folclor vallenato.

La canción inédita no está pensada para ser grabada y constituirse en un éxito comercial, aunque ha sucedido. Río Badillo, de Octavio Daza, Ausencia sentimental, de Rafael Manjarrez, luego himno del Festival Vallenato, son algunos raros ejemplos, por eso los compositores se esmeran en darles buen trato a sus versos, sin olvidar la raíz de donde brota esta música.

No todas las canciones inéditas son famosas ni sus compositores unas celebridades. Algunas no fueron más allá de los aplausos y los premios, algunas fueron granadas y otras permanecen en la memoria del pueblo. Pero de eso no se trata la canción inédita, sino de estimular a las nuevas generaciones a preservar las fuentes de las que se nutre la auténtica música vallenata, a pesar del paso del tiempo.

La canción inédita y el compás insustituible de las notas del acordeón en el Festival Vallenato mantienen la originalidad y el encanto de esta música, un privilegio del que gozan muy pocas culturas en el mundo.

Sayco apoya a los compositores del Festival de la Leyenda Vallenata

Por Uriel Ariza-Urbina

Cronista