Por: Juan Carlos Travecedo
Rafa Manjarrez lanzó el 26 de septiembre de 2024 su canción ‘Amén’, en su último álbum titulado ‘Un presente musical’, con la colaboración del acordeonero Emilianito Zuleta. Esta misma canción tiene una nueva versión, que ahora tiene también el nombre de ‘La Trinca’, fue interpretada por Elder Dayán en su nuevo álbum ‘El Cantor’, lanzado el 29 de octubre de 2024, con Lucas Dangond en el acordeón. Así, una sola obra de Manjarrez se multiplica en dos interpretaciones únicas, cada una con su propio matiz y estilo.
Esta obra musical es una profunda reflexión de Rafa Manjarrez sobre temas familiares y emocionales que han dejado una marca indeleble en su vida. También conocida como ‘La Trinca’, esta canción explora el concepto de una “emboscada emocional”, que el propio Manjarrez define como un momento en el que sintió que su vida sentimental se veía interferida por personas cercanas. “Es como una especie de emboscada, de atajar un propósito sentimental”, explica Manjarrez, quien plantea en la letra el dilema entre su propia perspectiva y las de sus seres queridos.
La letra de ‘Amén’/‘La Trinca’ refleja la búsqueda de Rafa Manjarrez por entender su papel en los desencuentros familiares, explorando la posibilidad de que su proceder fuera malinterpretado. “Aunque el motivo de ‘Amén’/‘La Trinca no era hacerle daño a una mujer, hubo personas que lo hicieron para molestarme, para atacarme”, confiesa Manjarrez, describiendo cómo estos recuerdos vuelven a él a través de su música.
Escrita en diversos momentos y lugares, entre ellos el hotel Caribe de Cartagena, la canción muestra la lucha entre el respeto y los prejuicios. En ella, Manjarrez enfatiza el valor de la autenticidad y la importancia de mantenerse fiel a uno mismo, principios que ha sostenido en su vida.
En la versión de Elder Dayán, titulada ‘La Trinca’ y acompañada por el acordeón de Lucas Dangond, se añade un toque único que acentúa el mensaje de resiliencia y autoafirmación. A través de ambas versiones, esta canción resuena con quienes han vivido momentos de desencuentro familiar, recordando la importancia de ser fieles a uno mismo, incluso en las adversidades.